Cuando Cam y Sky compraron su dúplex, parecía la oportunidad de inversión perfecta para la joven pareja; una casa para empezar, una hipoteca compensada por los inquilinos e incluso una habitación de invitados para la hermana de Sky, Carolyn. Pero a medida que Sky y Cam descubren lentamente cámaras ocultas y secretos del anterior propietario del dúplex, la obsesión consume su matrimonio y ambos caen en formas destructivas de voyeurismo. Cuando los nuevos inquilinos se mudan al piso de abajo, su obsesión por observar a los demás tiene consecuencias mortales y se ven obligados a enfrentarse a las mismas cosas que los han consumido.